domingo, 28 de febrero de 2010

The Most Selfish Part Of Us.

El ácido olor del limpia cristales me quemaba por dentro. Mire hacia los lados. El suelo estaba frío y la sangre cubría toda mi cara. Me incorporé lentamente. Me limpie el rostro. Mojé una toalla y me envolví con ella mis muñecas. Apague la luz y salí del cuarto de baño mientras mis pies descalzos hacían un cómico ruido al separarse de aquellos espesos restos de sangre. Sin que se me ocurriera vestirme o abrigarme salí a la calle, la cual estaba aun mojada por la tormenta. No tenía nada, no me refiero solo a los bienes materiales, sino a cualquier cosa que te puedas imaginar. No existía. Era simplemente un desecho, como las cajas de zapatos que solo tienen la utilidad de guardarlos hasta que llega su momento, y luego les espera una larga eternidad olvidadas en lo alto de un armario. ¿Por qué lo habría hecho?, El muy gilipollas era feliz, tal vez no lo suficiente para su enrevesadamente, pero yo era feliz. Tal vez le prometieron el cielo o cualquier mierda por el estilo. Nunca se imaginaría que fuera él el que desaparecería. ¿Ahora que voy a hacer yo, si simplemente soy una caja vacía? Creo que nuestros pensamientos se centra demasiado en la parte sentimental cuando es esta la que comete todo los errores.

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